Uno de los pollos gigantes que se estaban criando en una granja experimental en un pueblo del Estado de Nebraska llamado Almeria (sin acento) escapó la noche del 22 de febrero. Éstos pollos creados mediante mutaciones genéticas y piensos experimentales en 6 meses alcanzan los 3 metros de altura y el peso es algo superior a la de los avestruces macho, unos 190 kg. Serían una de las soluciones para combatir la escasez de alimentos en algunas partes del planeta y su cría sigue en estudio aunque no están muy seguros todavía de si su carne es plenamente comestible. El incidente pasó cuando el pollo gigante cruzó la carretera estatal 91 a unos 400 km de Omaha y unos granjeros que circulaban con su camioneta pararon y sin dudarlo dos veces le metieron patita pa aca, patita pa alla y papapapa, y plomo como para añadir un kilogramo más de peso. A pesar de que el sheriff acudió lo antes posible, gracias a la llamada de algunos testigos que circulaban por la carretera, ya no quedaban nada más que unas plumas; la pista lo llevó a la granja de los Bradley pero al parecer fue tarde. Los perros de que disponen estaban relamiéndose con los huesos y la familia Bradley y vecinos estaban con la japi dura y la barriga bien llena, cantando country y tomando whiskey casero para rebajar la comilona. Al preguntar el sheriff nadie sabía nada de ningún pollo aunque al señalar a uno de los perros que llevaba una pata al parecer de ave en la boca dijeron que sería la pata de alguna paloma silvestre.