O can do urco

El urco era un animal fantástico, especie de can negro, de grandes proporciones, con cuernos y orejas grandes, cuya presencia cerca de alguien era presagio de mal aguero.Según la mitología popular habitaba en las orillas del río Lérez, en un paraje tenebroso llamado en gallego"borrón". La leyenda del urco dió origen en los años 1877 y 1878 a la celebración de las fiestas del Entroido (Carnaval) en nonor del fatídico monstruo. En Asturias existia también la creencia del urco, ya que el mitólogo asturiano Cabal decia:" een tiempos antiguosse debió llamar herco todo lo que llegaba a nosotros como aviso de la tumba. Huerco la sombra del futuro muerto, el ataúd en que se metía; huerco, el perro que aullaba por la noche...; y huerco, todo animal agorero de igual significado".

Tiene dos formas de presentarse:

-Como una imagen de la persona que va a morir: puede ser vista por el destinatario del mortal presagio o por otra persona que lo conoce. Suele aparecer en el campo haciendo las labores como si tal cosa. Tanto en Asturias como en Galicia puede aparecer ligado a la Santa Compaña; en este caso aparece acompañando a la procesión de almas en pena.

-Como un animal anunciados de la muerte: lechuza, cuervo, perro, gato... En el caso del perro tiene especial importancia su ahullido.

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Su presencia, como la de muchas otras figuras fantásticas semejantes, es considerada un mal aguero, anunciador de la muerte. Por otra banda, en Asturias existió también la creencia en el Urco, no obstante, el mitólogo asturiano Constantino Cabal otorga al animal el nombre de "Huerco".

En Pontevedra, la leyenda del Urco se incluye entre las celebraciones del Carnaval. Según Antón Fraguas, a partir de 1876 comenzó a honrarse a este monstruo, bajo la forma de un enorme y feroz can capaz de tragarse de un solo mordisco veinte sacos de calderilla con la misma facilidad con que un burro se traga dos granos de cebada.

Según cuenta la mitología popular, este animal habitaría en Borrón, un lugar con niebla y tenebroso perteneciente al "Otro Mundo", de ahí la comparación que a veces se hace entre el y el Cérbero, el guardián del inferno.


O can do Urco ou can do Mar é unha figura mitolóxica galega. Trátase dun animal fantástico que adoita adoptar a forma dun enorme can negro ou branco con cornos e orellas longas que sae do mar arrastrando cadeas
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A súa presenza, como a de moitas outras figuras fantásticas semellantes, é considerada un mal agoiro, anunciador da morte. Por outra banda, en Asturias existiu tamén a crenza no Urco, non obstante o mitólogo asturiano Constantino Cabal outorga ao animal o nome de "Huerco".

En Pontevedra, a lenda do Urco incluíuse entre as celebracións do Entroido. Segundo Antón Fraguas, a partir de 1876 comezou a honrarse este monstro, baixo a forma dun enorme e feroz can capaz de tragarse de un solo mordisco veinte sacos de calderilla con la misma facilidad con que un burro se traga dos granos de cebada.

Segundo conta a mitoloxía popular este animal habitaría en Borrón, un lugar neboento e tebroso pertencente ao "Outro Mundo", de aí a comparación que ás veces se fai entre el e o Cérbero, o gardián do inferno.

Mencionaré algunos perros más, que aparecen en la Guia da Galiza máxica y en Diccionario de seres míticos galegos:

Can Negro 
(Perro Negro)

Es de mal aguero encontrarse esta visión nocturna.


Can Branco
(Perro Blanco)

Perro de color blanco que se aparece en los caminos, de noche, con mirada triste. Según el Diccionario... es un augurio de muerte, pero leyendo en Guía... es un augurio de buena suerte.


Can do Mar
(Perro del mar)

Este chucho grande y negro que augura muerte sale del mar en noches oscuras lanzando grandes aullidos.


Cadela Peregrina
(Perra peregrina)

Echa fuego por la boca y los ojos, y según la gente de Terra Chá, es de color blanco. No se le debe mirar a los ojos, y para que no nos haga mal hay que saludarla con cortesía diciendo "Dios te acompañe", con lo que desaparece o responde "Y a tí también".

Se aparece incluso en forma de gata blanca que por las noches se enreda en los pies de los caminantes y les impide andar.

Se considera que es un alma en pena, y presagia desgracias.